martes, 6 de junio de 2017

Torre de Babel - 1º Piso

Nada vio al final de la escalera, estaba oscuro y se adentró en la habitación.
Un frío angosto calaba sus huesos y calaba su piel, se frotó en repetidas ocasiones los brazos con la triste esperanza de que aquella sensación desapareciera pronto, sensación que venía seguida de una ola de soledad y desesperanza. Palpó su espada, estaba fría. «Solo.»
Apoyó la mano en la pared, comenzó a caminar tan rápido como la angustia provocada por sentimientos y frío le permitía, buscaba la salida, la siguiente escalera pero lejos de ello, pareció que anduvo durante horas. «No puedo acabar aquí... Aunque tampoco aporto nada a nadie, no aporto nada al mundo, quizás es mejor que me quede ¿Que me espera? ¿que me garantiza que algo cambie? estoy teniendo una vida de miseria, y todo lo que me hace seguir es nada...»
Descolgó su espada y se sentó en el suelo a esperar, aguardando a que en algún momento todo termine porque nadie iba a poder ayudarlo realmente, solo se tenía a si mismo y el frío le calaba.

No sabía como pasó pero se repuso y recogió la espada tras horas varias, decidió que aunque el tormento y el frío no se separasen de él, seguiría caminando en pos de salir de allí.
Finalmente lo logró, alcanzó la salida, al escalera, pero a medida que subía en dirección al siguiente piso, no dejó de notar la pesadez. Aquél primer piso no lo había abandonado, lo llevaría consigo por el resto de los pisos.

—Lo gracioso llegará al final —escuchó decir al gato entre las paredes resonantes de los escalones.

No hay comentarios: